Autismo o trastorno autista, definición y características

En las últimas semanas he tenido la oportunidad de conocer a través de mi colaboración con la Asociación de Terapia Asistida Canina “+QUEPERROS», a la Asociación salmantina ARIADNA que trabaja con personas con «autismo», es decir Trastorno Autista y/o personas con Trastornos generalizados del desarrollo y que tiene por objetivo promover el bienestar y la calidad de vida de las personas afectadas por éstos trastornos.

Qué es el autísmo

El autismo es uno de los más graves trastornos generalizados del desarrollo, caracterizado por severos déficits en la capacidad comunicativa y social y una conducta alterada.

Características del autismo

  • Déficit de comunicación – La capacidad comunicativa de las personas con autismo está profundamente alterada.

El lenguaje hablado puede presentar un alto nivel de retraso, o incluso ser inexistente si no se trabajan otras formas alternativas de comunicación.

Incluso en casos en que no existan déficits lingüísticos, la conversación de las personas con autismo suele ser muy limitada.

No emplean adecuadamente los reguladores comunicativos no verbales y, en general, fallan en el uso social del lenguaje.

  • Déficit social – Las personas con autismo tienen muchas dificultades para establecer relaciones interpersonales, para sentirse motivados por compartir con otros sus intereses, diversiones o logros.

Sus interacciones carecen, por ello, de reciprocidad social y emocional. Les cuesta anticipar y predecir acontecimientos sociales.

No aprecian ni manejan adecuadamente las claves socio-emocionales, no son capaces de empatizar ni tienen sentido del ridículo, vergüenza, modestia o culpa.

Les resulta muy difícil entender las normas y tabúes sociales, controlar sus impulsos en función del contexto social.

Tampoco influyen premeditadamente en el comportamiento de los demás: no engañan ni manipulan.

Esta deficiencia persiste durante toda su vida, aunque los signos conductuales pueden cambiar con la edad o según el grado de retraso mental asociado al autismo.

  • Inflexibilidad de conducta – Las personas con autismo presentan patrones de conducta, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados.

A menudo tienen estereotipias motoras, tienden a imponer rigidez y rutina a su funcionamiento diario, muestran ansiedad y resistencia ante pequeños cambios del ambiente, pueden obsesionarse por detalles irrelevantes y particulares de los objetos e interesarse por un número muy reducido de temas.

Su comportamiento es, por tanto, inflexible y literal.


Criterios para el diagnóstico de Trastorno autista según el DSM-IV

A. Un total de 6 (o más) ítems de (1), (2) y (3), con por lo menos dos de (1), y uno de (2) y de (3):

(1) alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las siguientes características:

(a) importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales, como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social

(b) incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo

(c) ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas disfrutes, intereses y objetivos (p. ej., no mostrar, traer o señalar objetos de interés)

(d) falta de reciprocidad social o emocional

(2) alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por dos de las siguientes características:

(a) retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímica)

(b) en sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros

(c) utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico

(d) ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo

(3) patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante una de las siguientes características:

(a) preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo

(b) adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales

(c) manierismos motores estereotipados y repetitivos (p. ej., sacudir o girar las manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)

(d) preocupación persistente por partes de objetos

B. Retraso o funcionamiento anormal en por lo menos una de las siguientes áreas, que aparece antes de los 3 años de edad: (1) interacción social, (2) lenguaje utilizado en la comunicación social o (3) juego simbólico o imaginativo.

C. El trastorno no se explica mejor por la presencia de un trastorno de Rett o de un trastorno desintegrativo infantil.


♦ Para conocer la asociación y ponerse en contacto: http://www.ariadnasalamanca.org/


Sobre el autor de este artículo

Javier Barreiro Santamarta es Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca, Psicólogo General Sanitario en Salamanca colegiado nº CL-3735. Máster en Psicología Clínica cognitivo-conductual, Máster en Terapia Breve Centrada en Soluciones y Máster en Recursos Humanos.

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