TERAPIA FAMILIAR

En muchas ocasiones, las familias se encuentran con situaciones de conflicto debido a diferentes circunstancias, tales como problemas en la relación con los hijos, problemas en la pareja, problemas por razones económicas, o bien por cambios en la situación social.

La aparición de estas situaciones provocan que la familia pueda dejar de ser un equipo y pase a ser un grupo en conflicto. Ésto crea un malestar psicológico tanto en el conjunto de la familia como en cada uno de sus miembros pudiendo dar lugar a momentos que generan un gran conflicto familiar.

Terapia familiar

Conflictos familiares más frecuentes

Los problemas más importantes y comunes a las que se suelen enfrentar las familias son los siguientes:

  • Falta de comunicación: Es uno de los problemas básicos y es la dificultad para la expresión de emociones o necesidades de uno o varios miembros de la familia.
  • Conductas inadecuadas o impulsivas: Ya sea por aparición de adicciones, faltas de respeto e insultos, o violencia de género o intrafamiliar.
  • Dificultades en la adaptación al cambio: Debido a la llegada de un nuevo miembro de la familia, la llegada de la adolescencia en los hijos, un cambio de domicilio, la pérdida de un trabajo, la pérdida de un ser querido, o los cambios producidos por un divorcio.
  • Patologías o enfermedades en algún miembro de la familia: Por el desarrollo de enfermedades crónicas o debido a accidentes.
  • Excesiva rigidez o permisividad en las normas: La gestión inadecuada de normas muy estrictas o permisivas, o imponer normas sin negociar con el resto de miembros de la familia.
  • Gestión de las tareas cotidianas: La asunción de roles determinados y de las responsabilidades en las tareas de la casa.
  • Conflictos externos de los hijos: Derivados de problemas en las relaciones con los amigos, problemas en el colegio, problemas con las parejas.
  • Problemas económicos: Por causas como un despido, o por la falta de trabajo, debidos a una crisis económica temporal, o debidos a razones como a la falta de planificación y una mala administración de la economía familiar.