TRATAMIENTO PSICOLÓGICO PARA EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes actualmente, suele comenzar durante la infancia o la adolescencia, aunque también podría aparecer en la edad adulta, debido a algún acontecimiento desencadenante que genere mucho estrés.

Los pensamientos no deseados que parecen incontrolables, las imágenes recurrentes o la necesidad de repetir cierto tipo de conductas, son características típicas del trastorno obsesivo compulsivo e interfieren de un modo importante en la vida diaria.

Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo

¿Qué es el TOC?

Se trata de un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la presencia de obsesiones o compulsiones que generan intenso malestar, enlentecen la conducta habitual o interfieren el funcionamiento cotidiano de la persona que lo padece.

En nuestro blog puedes ampliar la información sobre todo sobre el trastorno obsesivo compulsivo.

¿Qué son las obsesiones?

Se refieren a las ideas no deseadas que asedian la conciencia y que determinan una angustia patológica.

Algunas de las características más comunes de las obsesiones son:

  • Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos.
  • Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real.
  • La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
  • La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivas son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento).

En nuestro blog puedes ampliar la información sobre las obsesiones más raras y comunes.


¿Qué son las compulsiones?

Son comportamientos repetitivos y sin sentido que se realizan según ciertas reglas y de una manera estereotipada.

Algunas de las características de las compulsiones son:

  • Comportamientos físicos como por ejemplo: lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones, etc.
  • Actos mentales como por ejemplo: rezar, contar o repetir palabras en silencio. Estas son conductas que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.

El objetivo que tienen estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar y de la ansiedad o la prevención de algún acontecimiento o situación que se perciben como negativos.

Sin embargo, estos comportamientos o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos. Esto genera que se aumenten y potencien los efectos negativos que se pretendían evitar o eliminar.

En nuestro blog puedes ampliar la información sobre qué son las manías y compulsiones.