TRATAMIENTO PSICOLÓGICO PARA LA AUTOESTIMA

La autoestima es uno de los aspectos fundamentales de nuestra personalidad y está relacionada con la satisfacción en las diferentes áreas funcionales como el ocio, la familia, el trabajo, la pareja y relaciones sociales.

¿Qué entendemos por autoestima?

Tener autoestima es tener una visión saludable de uno mismo, es decir, estar y encontrarse satisfecho con tus características personales, aptitudes, pensamientos y conductas. Suele ser la consecuencia de ciertas actitudes, acciones y tipos de respuestas adecuadas con las que nos enfrentamos en la vida.

En nuestro blog puedes ampliar la información sobre cómo cuidar la autoestima.

¿Qué es la baja autoestima?

Cuando se habla de autoestima baja, se hace referencia a una evaluación de uno mismo de una forma por la cual nos atribuimos características negativas y nos calificamos a nosotros mismos de un modo también negativo.

¿Cuáles son las posibles causas de una baja autoestima?

• Los abusos físicos, sexuales y emocionales.
• Sufrir discriminaciones de cualquier tipo, como las producidas por el acoso escolar o bullying.
• Sufrir un trauma o una situación de duelo por la pérdida de un ser querido.
• Sentir fracaso por no cumplir con las expectativas de padres o de profesores.
• Haber tenido relaciones tóxicas con amigos o en pareja.
• Sentir que no se encaja en un grupo social.
• Afrontar situaciones sociales o laborales precarias.
• Padecer exclusión social por diferentes motivos, entre ellos, padecer una discapacidad, o sentir exclusión por el aspecto físico.
• Generar una voz interior que emite pensamientos negativos sobre uno mismo.

¿Cuáles son las características y consecuencias de tener una baja autoestima?

Algunas de las consecuencias más habituales de la persona que tiene baja autoestima son:

• Que la persona que lo sufre se ve y se siente inútil.
• Que se muestra a menudo una actitud positiva ficticia en un intento de mostrar a los demás que es una persona satisfecha.
• Suele tener un carácter retraído por miedo a relacionarse con los demás, porque a la larga teme ser rechazado.
• La persona no encuentra aspectos suyos con los que sentirse a gusto consigo mismo.
• Trata de buscar la aprobación de los demás y su valor depende de lo que digan de él/ella.
• Se compara en muchas ocasiones con el resto de personas.
• Normalmente cede ante los demás porque reina en él la opinión de los otros.
• Se aparta de la realidad y se refugia en la fantasía.
• Se siente culpable y pierde la confianza en sí mismo.
• Siente incapacidad a la hora de tomar decisiones.