Cómo afecta psicológicamente a los niños el confinamiento
Tanto a los niños, como a los adultos, nos afecta de diferentes formas la pandemia y los confinamientos a nivel psicológico por tanto vamos a resaltar cuatro emociones que afecta psicológicamente a los niños y vamos a exponer cómo enfrentarlos, para que podais manejar entre todos lo mejor posible ésta situación.
Emociones que les afecta psicológicamente a los niños
Ansiedad y estrés
La ansiedad es una respuesta de nuestro cerebro ante situaciones que nos pueden resultar nocivas e implica una reacción fisiológica y emocional.
El estrés es una reacción ante un estímulo particular que requiere de nosotros un esfuerzo extra y que se manifiesta como un incremento importante de los niveles de ansiedad, que pueden provocar en el niño comportamientos no habituales como aparición de rabietas, aumento de la frustración, aburrimiento, etc… lo que a su vez provoca que se aumente más la ansiedad.
Por tanto ante una situación estresante como la que estamos viviendo es muy importante que aprendamos a controlar sus niveles de ansiedad, para que así, el pico producido por el estrés sea lo menor posible.
Cómo actuar
Para ello es muy importante marcar ciertas rutinas que conlleven actividades físicas como el deporte o el baile; actividades que impliquen relajación como practicar técnicas concretas de relajación, el yoga, o el mindfulness; y todas las actividades lúdicas y de entretenimiento, son fundamentales en éstos momentos.
Miedo
El miedo es una emoción que nos hace reaccionar antes una situación que nos genera inseguridad, ya sea porque la situación es desconocida para nosotros, o bien porque la situación que se vive nos ha causado algún perjuicio en un momento anterior.
Para ello hay ofrecer una buena información sobre lo que está ocurriendo, siendo sinceros y adaptando el lenguaje para que el niño pueda entender lo que ocurre en función de sus capacidades y edad.
Aburrimiento
Otro efecto que les puede ocurrir es el aburrimiento. Al pasar los días de forma monótona el ánimo comienza a decaer y las cosas que antes eran divertidas, dejan de serlo, con lo que cada vez empieza a apetecer hacer menos cosas por el efecto de la desmotivación.
Para contrarrestar ésto es importante el desarrollo de la creatividad, para poder inventar nuevas actividades para el niño.
Aumentar el tiempo de juego y jugar más con ellos les va a permitir estar más relajados.
También se puede utilizar la televisión, los vídeos de las redes sociales y los videojuegos como “mal” necesario y de forma controlada, ya que estamos en momentos muy particulares donde se pueden permitir ciertas licencias, que luego se eliminaran en la rutina habitual una vez que pase esta situación.
El contacto con amigos y familiares por videoconferencia, es una buena forma de mantener entretenidos a los niños y les aporta tranquilidad y seguridad.
Frustración
La frustración surge cuando se une la ansiedad con algún otro de los factores comentados. Para ello es muy importante una buena gestión emocional para controlar cómo les afecta psicológicamente a los niños.
Podemos enseñarles a hacerlo hablándoles sobre nuestras propias emociones y ayudándoles a identificar las suyas propias, también es muy útil explicar el porqué suceden algunas reacciones, y enseñarles a distinguir cuales son útiles y cuales no.
A tener en cuenta
El ejemplo y modelo que ofrecemos los padres en éstos días es fundamental, ya que somos los espejos donde se necesitan reflejar.
Así que la mejor forma que tenemos de ayudarles es ser nosostros mismos responsables y activos en cuanto nuestra gestión emocional.
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