Síndrome postvacacional y la vuelta a la rutina.

Para muchos ésta semana de comienzo de septiembre significa que se acaban las vacaciones y empieza vuelta a la rutina, y con ello el temido síndrome postvacacional.

Es normal que al volver al trabajo nos cueste volver a coger el ritmo, los horarios y a retomar las obligaciones.

¿Qué es el síndrome postvacacional y cómo nos afecta?

De nuevo suena temprano el despertador y hay que volver a luchar con la presión del día a día. Volver a tener  horarios establecidos y obligaciones que cumplir puede ocasionarnos ansiedad, estrés, falta de concentración y desmotivación.

Durante las vacaciones nos relajamos más que de costumbre, incluso  podemos llegar a experimentar más alegría y placer que durante el resto del año.

Pero el regreso a la rutina laboral puede ser muy difícil en ocasiones causándonos síntomas del llamado síndrome postvacacional, pudiendo llegar a experimentar palpitaciones, insomnio, dolores musculares, ansiedad generalizada o depresión.

¿Qué podemos hacer para llevarlo mejor?

Para gestionar la vuelta a la rutina de una manera adecuada hay que tener en cuenta que,

  • Para que el estrés no se nos venga encima de repente, es recomendable volver a casa un par de días antes para poder aclimatarse e ir recuperando la rutina (horarios, comidas, sueño) poco a poco.
  • Empezar de manera gradual la intensidad del trabajo, de manera que las tareas más fáciles o motivantes las hagamos al principio.
  • Dejar momentos de ocio para la semana que se empieza a trabajar, para estar con la familia, o con los amigos. Para realizar alguna actividad o afición, de esta manera el cambio no es tan brusco.
  • Buscar otra motivación extra a parte de las vacaciones del año que viene. ¿Qué cosa del día a día te motiva?(Poder hacer una tarea concreta en el trabajo, poder disfrutar cosas concretas con la familia, poder hacer esa afición que tanto nos gusta, etc)
  • Encontrar un proyecto que te ilusione y que te ayude a estar más en el presente.
  • Dormir suficientes horas para prevenir el estrés y el cansancio.
  • Hacer ejercicio moderado durante la semana.
  • Realizar técnicas de relajación específicas. Otra opción puede ser apuntarse a yoga, meditación, etc…

No dejes que la ansiedad sea quién controle tu vuelta a la rutina!


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Sobre el autor de este artículo

Javier Barreiro Santamarta es Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca, Psicólogo General Sanitario en Salamanca colegiado nº CL-3735. Máster en Psicología Clínica cognitivo-conductual, Máster en Terapia Breve Centrada en Soluciones y Máster en Recursos Humanos.

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