La adaptación postvacacional

Después de cada periodo de vacaciones, pasamos unos días en los que tenemos que volver a adaptarnos a la rutína del día a día. A ese proceso lo llamamos la adaptación postvacacional.

Qué es la adaptación postvacacional

Se trata de un proceso normal de adaptación al ritmo habitual de vida que puede generarnos cierto nivel de estrés y afectarnos emocionalmente, pero no todo el mundo tiene que padecer esas alteraciones, pero quién lo padece puede sufrir esa adaptación hasta 3 meses después.

Lo que es curioso es que año tras año, temporada tras temporada, la misma situación se repite cada vez que nos vamos de vacaciones, así que parece inteligente que comencemos a prevenir ese momento que nos puede generar tanta ansiedad.

adaptación postvacacional

Las vacaciones son un periodo en el que se supone que descansamos y recuperamos la energía gastada durante el año mientras trabajamos, estudiamos o nos ocupamos de nuestras rutinas diarias, pero entonces ¿porqué volvemos más cansados?

Para responder a esta pregunta hay que identificar si lo que te hastía es la vuelta de vacaciones o es el hecho de tener que enfrentarte de nuevo al trabajo o a tu estilo de vida rutinaria.

Qué hacer para llevar mejor la adaptación postvacacional

Antes de irse de vacaciones

  • Dejar cerrados asuntos importantes tanto laborales como de nuestra vida normal, para no encontrárnoslos de golpe a la vuelta.
  • No coger todas las vacaciones de golpe, dejar algunos días extra, si es posible, ya que todos los días de golpe producen en ocasiones una desconexión excesiva, además que pueden haber ocurrido cosas importantes durante nuestra ausencia y se da una gran falta de control sobre lo que puede haber ocurrido si has pasado mucho tiempo desconectado.
  • No apurar las vacaciones hasta el último momento, si se puede, ya que la vuelta del golpe a la rutina puede generar un gran choque por el cambio.
  • Empezar con ciertas rutinas un día o dos antes para ir “calentando”, por ejemplo ir recuperando horarios, etc…
  • No idealizar las vacaciones como el tiempo mágico donde van a ocurrir las mejores cosas de tu vida.

Después de volver de vacaciones

  • Dejar tareas sencillas preparadas para una vuelta paulatina, no dejar reuniones o muchas decisiones esperándote a la vuelta va a facilitar el proceso de adaptación.
  • Parece recomendable empezar un miércoles, ya que así sólo serán tres días de trabajo antes del siguiente fin de semana.
  • Al reincorporarse, para superar mejor el hastío de la vuelta es adecuado fijarse en las cosas que te gustan del trabajo, disfrutar del café con los compañeros, etc…
  • Restablecer rutinas poco a poco de vida normal, no esperar que todo vuelva a la normalidad de golpe, retomar la dieta, volver a los horarios normales, retomar el ocio normal, para ésto último es adecuado tener previamente actividades de ocio a retomar.
  • Seguir conectado con las actividades de vacaciones como el ocio, la familia, la pareja, al salir de la rutina habitual.
  • Aprovechar fines de semana y no quedarse «tirado» en casa.
  • No nos olvidemos de agradecer que trabajas para poder irte de vacaciones, si es que ese es tu caso.

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Sobre el autor de este artículo

Javier Barreiro Santamarta es Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca, Psicólogo General Sanitario en Salamanca colegiado nº CL-3735. Máster en Psicología Clínica cognitivo-conductual, Máster en Terapia Breve Centrada en Soluciones y Máster en Recursos Humanos.

Javier Barreiro

Javier Barreiro Santamarta es Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca, Psicólogo General Sanitario en Salamanca colegiado nº CL-3735. Máster en Psicología Clínica cognitivo-conductual, Máster en Terapia Breve Centrada en Soluciones y Máster en Recursos Humanos.

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