Qué son la euforia y la astenia primaveral y cómo nos afectan

En el Hoy por hoy Salamanca hablamos sobre qué son la euforia y las astenia primaveral, y cómo nos afecta la entrada de la primavera en nuestro organismo.

Enlace al audio del programa al final del artículo, ir al audio.

¿Porqué nos afecta la primavera?

La primavera es una estación climática donde comienza a florecer la vida, donde la energía empieza a fluir en la naturaleza, por lo tanto empieza a influirnos a las personas de diferentes maneras pudiendo provocarnos cierta euforia y cierta astenia primaveral.

La euforia primaveral

La euforia primaveral se relaciona con todos los efectos positivos que se producen a consecuencia del aumento de luz y de temperatura.

Nuestro cuerpo reacciona mediante ajustes del metabolismo con cierta hiperactividad y todo ello puede influir positivamente en el estado de ánimo

Climáticamente comienza a haber más luz, se eleva la temperatura, los campos florecen, empiezan los animales a desentumecerse a y la renovación de la vida empieza aparecer después del invierno.

astenia primaveral

Además socialmente comienza la siembra en los campos, la vida urbana es más activa y todos estos factores mencinoados nos ayudan a sentirnos mejor en nuestro estado de ánimo.

Aparece una sensación de esperanza nos sentimos vivos, positivos, llenos de energía y más alegres que nunca. Nos inundan las ganas de hacer cosas, nos apetece salir a la calle, quedar con personas, etc.

La primavera como estación climática favorece la liberación de hormonas como la serotonina, la dopamina, la oxitocina… Hormonas que están relacionadas con la felicidad, el placer y el alivio del estrés.

La astenia primaveral

La astenia primaveral es una sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, que reduce la capacidad para trabajar e incluso realizar las tareas más sencillas.

Hay discusión sobre si la denominada astenia primaveral debe ser considerada o no como un trastorno patológico, pero la tendencia actual médicamente es a considerarlo más bien un trastorno adaptativo ante un cambio específico con una duración más o menos determinada.

Lo cierto es que al llegar la primavera pueden aparecer una serie de síntomas que se asocian con la astenia.

Los síntomas de la astenia

¿Cuáles son las causas de la astenia primaveral?

La astenia primaveral se debe una serie de factores ambientales:

  • El cambio de tiempo. Subida de las temperaturas y de la presión atmosférica.
  • Aumento de las horas de luz diurna.
  • El cambio horario (adelantar los relojes una hora).
  • La modificación de la rutina diaria (horarios de sueño y de comidas, aumento del tiempo de ocio, etc.) como consecuencia de las anteriores.
  • Ciclos hormonales

¿Entonces cómo nos llega a afectar?

Todo este conjunto de circunstancias producen en el organismo una serie de cambios que alteran la regulación de los ritmos circadianos que afectan a la producción de determinadas hormonas como endorfinas, cortisol, melatonina, etc… que a su vez producen alteraciones en nuestros ritmos biológicos.

astenia primaveral

Al producirse el cambio estacional y con él un aumento de la temperatura, de las horas de luz solar y el cambio de horario, se provoca un descenso de los niveles en sangre de todas las hormonas anteriormente citadas, lo cual produce una sensación de falta de energía tanto física como intelectual.

En cualquier caso, la astenia primaveral desaparece por sí sola en una o dos semanas.

Nuestras recomendaciones para prevenir la astenia primaveral

Como siempre ante una situación de cambio climátológico que nos puede afectar, lo más recomendado es que hagamos una pequeña prevención en nuestras rutinas, sobre todo si ésto nos ha afectado en otras ocasiones.

  • Llevar una vida activa en la que atendamos a nuestros cuidados personales y nos planteemos realizar tareas agradables adaptadas a éste periodo.
  • Tener una adecuada higiene del sueño es fundamental para adaptarse mejor.
  • Mantener una alimentación saludable con frutas y verduras de temporada y comidas ligeras.
  • Realizar ejercicio físico moderado en el exerior.
  • Aprovechar las relaciones sociales para hacer actividades como tomar un café, o realizar excursiones por la naturaleza, etc…
  • Y por supuesto aprovechar las horas de luz para salir al exterior y dar paseos.

Escucha el audio del programa Hoy por hoy en Radio Salamanca de la Cadena SER. A partir del minuto 33.30´ pinchando aquí!


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Sobre el autor de este artículo

Javier Barreiro Santamarta es Licenciado en Psicología por la Universidad de Salamanca, Psicólogo General Sanitario en Salamanca colegiado nº CL-3735. Máster en Psicología Clínica cognitivo-conductual, Máster en Terapia Breve Centrada en Soluciones y Máster en Recursos Humanos.

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